Excursión al castillo

El sábado teníamos programada una excursión con los tiets, y  mi mamá hizo de guía. Intentamos
subir al castillo de L'Eramprunyá, mamá no recordaba lo dura que era la subida, pero esta situación
me hizo demostrar a todos, como puedo comportarme como uno más.

es una excursión muy bonita, porque las vistas son impresionantes, y había más personas
que hacían la subida.

lo más importante, es que cuando vimos que ya no podiamos más, dimos la vuelta, y mamá estaba
preocupada pensando que si me ponía rebelde para bajar de las rocas sería complicado, pero en ningún
momento tuve ningún episodio de rebeldía, participé y obedecí en todo momento.

tuvimos la suerte, que al bajar, la ermita estaba abierta, y entramos y la vimos, y guardé silencio.

Y después fuimos a un parque a comernos los bocatas, que había preparado la tieta, comimos en una mesa que tiene el parque, y aquí empecé a llamar la atención, pero fue una excursión muy agradable.