El 23 de Abril, tenía previsto ir al cole, porque había muchas actividades para hacer.
No consentí en ir a coger el autocar, así que de camino al cole, empecé a decirle a mi mamá
que me dolía mucho la pancha y tuvo que dar media vuelta y regresar a casa.
Aunque siempre que me viene la menstruación tengo molestías, es la primera vez que he pasado
toda la semana, con cólicos que mi madre ya no sabía que darme para calmarme el dolor.
Un paseo en coche, escuchando música, siempre me anima.
Así que el día de San Jordi, dimos muchos paseos en coche y nos encontramos en una parada
de rosas a Araceli, que es la cuidadora que tuve durante muchos años, cuando iba al colegio
público.
Fue un momento muy emotivo, porque ella sabe los grandes esfuerzos que se hacen para que yo sea
feliz. Gracias Araceli, porque además de cuidarme siempre has puesto mucho cariño en mi.
Ha sido un fin de semana durillo, mi zona de seguridad es donde está mi madre y a veces no la dejo ni respirar, sólo puedo contar con ella, y eso hace que a veces me vuelva todavía más egoista con ella,
los fines de semana es que no soporto que la llame nadie por teléfono, montó una rabieta, que para en cuanto ella cuelga.
Aunque mamá me explica que no he de hacerlo, yo le digo :"lo siento", pero al momento si suena el teléfono lo olvido por completo.
Y aunque ha habido momentos dificiles, los buenos superan con creces a los malos, porque igual que me enfado, al momento sé pedir perdón y decir lo mucho que quiero a mi madre y a mi hermano, que está a mi lado cuando mi mamá lo necesita.
No consentí en ir a coger el autocar, así que de camino al cole, empecé a decirle a mi mamá
que me dolía mucho la pancha y tuvo que dar media vuelta y regresar a casa.
Aunque siempre que me viene la menstruación tengo molestías, es la primera vez que he pasado
toda la semana, con cólicos que mi madre ya no sabía que darme para calmarme el dolor.
Un paseo en coche, escuchando música, siempre me anima.
Así que el día de San Jordi, dimos muchos paseos en coche y nos encontramos en una parada
de rosas a Araceli, que es la cuidadora que tuve durante muchos años, cuando iba al colegio
público.
Fue un momento muy emotivo, porque ella sabe los grandes esfuerzos que se hacen para que yo sea
feliz. Gracias Araceli, porque además de cuidarme siempre has puesto mucho cariño en mi.
Ha sido un fin de semana durillo, mi zona de seguridad es donde está mi madre y a veces no la dejo ni respirar, sólo puedo contar con ella, y eso hace que a veces me vuelva todavía más egoista con ella,
los fines de semana es que no soporto que la llame nadie por teléfono, montó una rabieta, que para en cuanto ella cuelga.
Aunque mamá me explica que no he de hacerlo, yo le digo :"lo siento", pero al momento si suena el teléfono lo olvido por completo.
Y aunque ha habido momentos dificiles, los buenos superan con creces a los malos, porque igual que me enfado, al momento sé pedir perdón y decir lo mucho que quiero a mi madre y a mi hermano, que está a mi lado cuando mi mamá lo necesita.